Los cojines nos sirven para acabar de darle la forma que queramos a un objeto decorativo. Ejemplificando, si buscas una decoración típica, con cojines de seda o terciopelo, le darás el toque sofisticado y elegante. Para ambientes más rústicos o atrevidos te tienen la posibilidad de servir las texturas que imitan piel o los tejidos peludos. Es por eso que aprender a confeccionar cojines es ideal para que puedas tener el que más desees.
En espacios más informales, alternativos, o ambientes juveniles, puedes ser un poco más creativo y atreverte a combinar cojines de colores fuertes, con maneras nuevas y otro tipo de materiales menos convencionales.
¿En qué debemos fijarnos a la hora de confeccionar cojines?
La tranquilidad es una prioridad, el cojín puede servir para decorar, pero no puede obstaculizar la utilización de otros muebles. Es decir, que puedes situar diversos cojines en un sofá o una cama, sin embargo, no coloques demasiados, ya que harán que sentarse sea difícil o incómodo.
Integra los cojines para la decoración, sí que es verdad que el cojín ayuda a renovar decoraciones, pero no debemos dejar que recaiga sobre ellos toda la responsabilidad.
Mezclar tamaños, maneras y texturas es una buena iniciativa, puesto que crea un impactante collage bastante entretenido y compatible con cualquier tipo de decoración. Recuerda que, aunque no hay normas absolutas en decoración, sí hay ciertas medidas estándar. En la situación de los cojines, cuida los tamaños y la porción, para que sean realmente un complemento y no abrumen a la vista. En relación con las medidas, y solamente para que sirva de guía, sobre camas y sofás, las medidas estándar son de 40×40 o inclusive de 50×50, de esta forma todo lo cual se encuentre en aquellos rangos quedará bien. En el suelo se acostumbran usar cojines mayores, de 70×70, un poco más un poco menos.
Combinar colores, acabados y materiales es fundamental. Además, asegúrate de usar estos tips en el momento de empezar la confección de los cojines.
Generalmente, ningún estilo los veta. Ni siquiera el minimalismo, que por lo menos te pedirá uno para la cama, otro para la silla o el suelo. Pero sus fundas y estampados sí que cambian. El estilo boho chic, por poner un ejemplo, necesita de varios tonos neutrales. El romántico, el tradicional y el rústico además permiten cojines en cada una de las piezas del hogar. Y, sin olvidarnos de los nórdicos u orientales que además los contemplan, pero de una manera más personal.
Dicho esto, es hora de confeccionar los cojines de la manera que más te guste, y si no te convence, siempre puedes acudir a una empresa de confección de cojines, lo cual dará a un resultado mucho más preciso y adecuado.
