Llamamos mala hierba a las plantas que aparecen en lugares que no deseamos y en muchas ocasiones resulta un problema estético ya que son más desagradables y denotan un jardín poco cuidado.
Además, las malas hierbas actúan como competencia de las otras plantas que tengamos plantadas en nuestro jardín o huerto, pudiéndolas debilitar ya que absorben parte del riego y nutrientes y como consecuencia nuestro huerto se verá más deteriorado y será menos rentable, con más plagas y enfermedades.
Es por eso por lo que, si no hemos puesto empeño en evitarlas, en cuánto observamos el crecimiento de éstas, lo mejor es ponerse manos a la obra y eliminarlas cuánto antes. A continuación te presentamos varias opciones sobre cómo llevar a cabo ambas tareas.
Cómo evitar que aparezcan
Como dicen, más vale prevenir que curar. Y es por ello por lo que siempre será más saludable para tu jardín o huerto nunca haber sufrido la aparición de malas hierbas que haberse curado de ellas.
Así que si somos precavidos, podemos aplicar varias técnicas para evitar su aparición y ahorrarnos la tarea de eliminarlas:
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- Colocar plástico en los cultivos. Suelen ser finos, de color negro y degradables, que desaparecen con una simple labranza.
- Acolchar con paja. Así evitas que la luz penetre en el suelo y por lo tanto la germinación de las semillas de las malas hierbas.
- Instalar sistema de riego localizado por goteo. Así evitas que se mojen zonas que no deseamos regar.
- Emplear sustratos en vez de tierra. Ya que suele estar muy contaminada por semillas de malas hierbas.
- Eliminar las raíces manualmente después de realizar un buen labrado.
- Plantar plantas tapizantes para no dejar lugar para las malas hierbas.
- Emplear herbicida selectivo. Éste solo seca las hierbas de hoja ancha.
Cómo eliminarlas
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- Malas hierbas perennes: estas plantas son las más difíciles de eliminar. Viven durante años y hay que eliminarlas de raíz. De lo contrario, suelen reaparecer. Lo ideal es utilizar productos herbicidas sistemáticos, que son absorbidos y secan el 100% de la planta.
- Malas hierbas anuales: suelen ser pequeñas pero resistentes y éstas, al contrario que las anteriores, son cíclicas. Nacen, crecen, floreces, extraen sus semillas para reproducirse y finalmente mueren. En este caso recomendamos aplicar un herbicida residual en el suelo como mínimo dos veces al año.
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