Una piscina de obra se trata de una construcción muy resistente y uno de los beneficios más relevantes de este tipo de piscinas es que su mantenimiento es super básico, de hecho lo es tanto que se podría decir que es casi inexistente. Aunque se diga que su mantenimiento es tan básico es importante no descuidarla y llevarla a cabo de forma adecuada, porque al contrario conseguiremos acortar su durabilidad, la calidad del agua no será la misma y eso puede resultar insalubre, además que la construcción de piscinas de obra pueden sufrir problemas de fugas de agua, entre otras muchas cosas.
En este post vamos a hablar un poco sobre el mantenimiento de la construcción de piscinas de obra. Principalmente, es necesario tener en cuenta en qué estado tienes todo el equipamiento de la piscina, por ejemplo los accesorios y sus complementos, se trata de las válvulas, el filtro del agua, la bomba de agua, entre otras cosas.
El momento para realizar una buena limpieza en la piscina, es cuando está vacía. Limpiar las paredes y también el suelo para quitar la cal que se queda ahí pegada, eliminar las impurezas que podamos encontrar y por supuesto evitar que salgan microorganismos, algas…
Por otra parte, a veces es muy importante realizar una cloración de choque inicial, eso significa que es esencial aumentar la cantidad de cloro del agua, para así poder conseguir que su pH haga balance y evitar la aparición de bacterias y microorganismos.
Otro factor importante es que después de todo esto es importante programar el reloj que se encarga de controlar el tiempo de filtrado de agua diario. Cuando hemos terminado con la preparación principal del mantenimiento de una construcción de piscinas de obra llega el momento de empezar un mantenimiento preventivo, eso quiere decir que debemos organizar de alguna forma las tareas diarias y semanales más relevantes para que así la durabilidad útil de la piscina sea lo más larga posible.
Estas tareas diarias se trata de comprobar el estado del pH del agua y arreglarlo para que esté al nivel, analizar el nivel de desinfectante que utilizas y adecuarlo a los niveles óptimos, poner en funcionamiento el motor y controlar la dosificación, limpiar la superficie de la piscina. Semanalmente, debes añadir anti algas, comprobar el grado de saturación del filtro, limpiarlo y reponer las pastillas de cloro, limpiar el fondo y las paredes, entre otras.
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